domingo, 19 de octubre de 2008

Zapatillas rojas

De nada le sirvió chocar  tres veces los talones de sus zapatillas rojas.
Ni decir "No hay mejor lugar como el hogar".
Lo más extraño de todo era que, en vez de llevarla a Kansas, las zapatillas no dejaban de bailar endemoniadamente.






Cordelia...



Imagen: Gentileza de Mor, con sus hermosos zapatos rojos.