miércoles, 16 de diciembre de 2009

Pintando

"Si te reencarnas en cosa hazlo en lápiz o en pincel,
Y Gala de piel sedosa que lo haga en lienzo o en papel"
Mecano, Dalí.



Soñé con tus ojos,
con tu cuerpo,
con tus sueños.

Soñé con los delirios que me comen
con tus deseos que me recorren
con tu cuerpo ardiente.

Y pedí un deseo:
Que me pintaras,
con tu boca,
con tu mirada,
con tus caricias,
con tu cuerpo.

Porque soy tu lienzo,
estoy en blanco,
sedosa,
inspiradora,
tu hada.

Y en tu cabeza se comprime mi belleza
mis pliegues,
nuestros cuerpos
nuestras cadencias.

Y nos pintamos,
jugamos a ser genios
nos re-creamos
una y mil veces
entre movimientos
y sábanas.

Tus trazos me marcan
fuertes,
los colores que me imprimes
surrealistas,
mezclas en tu paleta
nuestro deseo
nuestros gemidos
nuestro sudor.

Finalmente
expuesta sobre la cama
me muestro como una obra
y me admiras
con ojos delirantes.





jueves, 3 de diciembre de 2009


Había olvidado que se sentía escribir en papel.
Amo el sonido del bolígrafo deslizándose sensualmente, profanando la castidad de mi libreta.
Mi mundo y yo.
La intimidad de la mancha, el tachado.
El dolor de mi muñeca al tratar de alcanzar mis pensamientos que fluyen, que juegan y entremezclan en las líneas casi sin sentido, pero que deleitan mi vista y mis oídos.

Amo la bendita sensación de no saber dónde se acaba esto,
de que la musa parece haber vuelto de su estadía en el Caribe junto a Pepé,
que otra vez puedo escribir y violar la sacrosantidad del papel inmaculado.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Desvaríos

Demasiadas noches tratando de conciliar las ideas.
Creo firmemente que el sueño no es mi mejor aliado, que se lleva todas las grandes ideas y me deja sólo con el vago sabor de ellas.
Sabores y olores que se entremezclan con imágenes difusas,
confusas,
profusas.

Y me hundo lentamente en la cadencia de ellas,
de él.
De sus sueños despierto,
de sus ciudades invisibles,
de mis invenciones insanas,
de mis mundos ensoñados,
de mis desvaríos constantes.

Y trato de que las palabras salgan,
pero de tanto caminar se olvidan,
o se difuminan en mis ojos,
en las calles.

Lo malo es que quedo siempre donde mismo,
con las palabras mezcladas
sentada en mi callecita imaginaria
esperando...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Odio todo lo que me recuerde a ella.

Las canciones que cantabas, los escritos que le dedicabas inconscientemente, las alabanzas que le lanzabas a su inteligencia, belleza y gracia (dudosas hasta ahora), pero sobre todo la patética compasión que sentías por ella.

Y yo te escuchaba.
Escuchaba como me hablabas de ella, como un niñito encaprichado en los calzones ajenos.

Y te ibas lentamente de mis sábanas, de mis recuerdos, de mis versos mal escritos, de mis ensoñaciones.
Y todo se volvía oscuro.
Porque claro, qué puede hacer un ángel ante un demonio?
Ella tenía la ventaja, con su voz nueva, sus besos nuevos, sus pechos no recorridos.
Y yo seguía perdiendo....

Por eso la odio, por eso no la quiero aquí. Porque sé que es una de tus malsanas invenciones, de esas que toman forma cada vez que no te tengo cerca.

martes, 9 de junio de 2009


Canciones envejecidas de fondo.
Humo de cigarros ajenos.
Fichas y cartas sobre la mesa.
Y esto que ya parece un casino clandestino de los 30.
Con Ray de fondo.

Y el humo que no escapa, que me envuelve, que no me deja respirar ni escribir tranquila.
Las ideas se mezclan, me dan vueltas por la cabeza y no me dejan concretar nada.

lunes, 27 de abril de 2009

A dónde van?


Busco constantemente las palabras dichas entre las rendijas de mi ventana, esperando encontrarlas intactas para revivirlas con un soplo, con una mirada. Los te amo, las promesas que hago, los sueños soñados despiertos, los poemas que reinvento una y otra vez, las letras perdidas de mis canciones.

Pero termino siempre donde mismo, en mis recuerdos, en mis ensoñaciones, con las rendijas llenas del paso del tiempo, sin palabras. E insisto insanemente en lo mismo, una y otra vez, casi eternamente, con los mismos resultados.