domingo, 20 de abril de 2008

Doris

La vaca lo miraba con insistencia. Y él no podía soportar aquellos ojos acusadores, penetrantes. La vaca lo miraba tercamente, y él no podía hacer nada para que ella dejara de hacerlo. Ya había tratado con espantarla, pero ella era inmune a sus gritos de hombre angustiado. Había hecho de todo, así que llegó a la conclusión de que la pobre era una bruta. Y era el colmo, puesto que aparte de vaca le había salido bruta. Por más que se esmeraba en gesticularle órdenes ella seguía ahí, con la misma mirada acusadora. Sí, él era un pobre tipo, abrumado por los años y la culpa, y con una vaca de peluche que insistía en desafiarlo cada vez que le miraba.


Cordelia...

jueves, 17 de abril de 2008



Anoche soñé contigo- te dije.
Soñé que me llevabas a pasear por las callecitas hechas de adoquines, que comíamos de esos helados multicolores y que mirábamos como los barcos se marchaban de la bahía.
Anoche soñé contigo- volví a decirte, mientras esperaba una respuesta tuya.
Te mecí con fuerza, a ver si por fin me contestabas.
Anoche soñé contigo- te grite.
No reaccionaste.
Anoche soñé contigo- repetí histérica, mientras tiraba tu foto y una enfermera me sedaba.






Cordelia…

viernes, 4 de abril de 2008

Borrar y olvidar

Quiso olvidarla। Borrar cualquier vestigio de su patética existencia. No poder recordarla en lo más mínimo. Partió cerrando los ojos y calmando los atropellados latidos del corazón. Empezó borrando sus ojitos ambamarinos y su boquita de cereza. Luego, con un poco más de esfuerzo, difuminó hasta el máximo esos pechos turgentes y sus muslos suaves. La borró de tal forma que consiguió olvidarla. Abrió los ojos y ya estaba hecho, la que estaba quieta bajo él era ahora una extraña y no su muñeca favorita.



Cordelia